Días 146-149: Barcelona, Catalunya.

Pues bien, el viernes tempranito dejé el aeropuerto de Barcelona, y me fui directo a mi hostal. Uno muy peculiar y relajante a las afueras de Barcelona, en medio de un gran parque natural, donde respirabas verde y verde, y como plus: tiene piscina (si aca dices alberca, no saben de lo que estas hablando).

El primer día, después de todo mi ajetreo y dolor de brazos (de verdad, todo mi brazo-antebrazo-mano y dedos, dolían), lo pasé disfrutando de mi hostal… un ratito desayunando tranquilamente, otro en la terraza, otro en el cuarto (durmiendo), otro en la piscina, otro sentada a lado de la piscina y solo ahí. No toqué Barcelona.

Pero el día siguiente fue distinto: Sábado de Barcelonear. Ah cómo camine!  Llegue a la plaza Catalunya a las 10:30 am (osea, ya Barcelona) y llegué a mi hostal a las 9:30pm. Todo, excepto el traslado de la plaza al hostal, caminando. Esto es más fácil decirlo con el mapa en mi mano y ustedes enfrente mirándome señalar, pero el caso es que recorrí todo el tercio de la izquierda de Barcelona. Dejando así los otros dos tercios para el Domingo y Lunes. Tranquilamente.

Orgullosa puedo decir que así fue.
Además el Domingo, pude ir a dos maravillosas iglesias. La primera pentecostés, donde amé tanto escuchar de nuevo himnos, himnos que me sé (y otros que no, pero fue fascinante escucharlos pues eran en Catalán). La segunda iglesia fue Hillsong otra vez, me gustó bastante (mmmm.. si la comparo con la de Paris, me gusto más esta de Barcelona, pero puede que en gran parte sea por el idioma jeje). Llegue a mi hostal ya de noche esta vez, pero muy bendecida, y a pesar de haber caminado muchísimo también, pude descansar muy agusto.

El Lunes, salí a Barcelona a terminar de recorrerla, el ultimo tercio era también el tercio más chico, asi que fue muy relax. Poco antes de oscurecer regrese por mis maletas, y luego fui a pasar mi noche al ya conocido aeropuerto, pues al día siguiente a las 6:00 am tenía mi vuelo hacia un maravilloso país y ciudad: Roma, Italia :D