Día 59: Mi día de descanso en el que no descanse.
Después de llegar a la Catedral el lunes, lo único que pensaba era en apurarme para ir a mi clase de la tarde, asi que me bañé, salí a comer con los demás que iban llegando del Camino y después corri -literalmente- a la escuela (no me dolían las piernas para nada y ya me había cambiado de zapatos lo que hizo descansar bastante a mis piecitos).
Al llegar de la escuela, no descanse nada, aproveché para subir fotografías pues necesitaba vaciar mi memoria, comunicarme con mi familia, y con Jonathan y ya en la noche si dormir.
El martes, que es este día 59, lejos de levantarme tarde, tuve que despertar tempris para lavar toooooda mi ropa, en lo que se lavaba una amiga me visitó para ponernos al corriente con las experiencias ultimamente vividas (ella que fue a Italia y yo en el Camino), luego ahora si.. salí a buscar el lugar donde me dejarán secar mi ropita, pues la necesitaba para el dia siguiente y en Santiago ni de chiste se secaba al aire libre (no con vientos, nubes y lluvia!).
Terminando eso, lo segundo importante en mi lista era conseguir una maleta prestada pues el miércoles salía de viaje y la niña no tiene maleta chica! Ya que la conseguí, no crean que me puse a hacerla.. not jaja, la niña quiso salir con sus nuevos amigos que conoció caminando -again, literal-, y se fué de Karaoke.
Termine mi martes sin descansar en absoluto, con una maleta vacía que tenía que llenarse, ropa para guardar y mis pies aún sin recuperarse por completo.
Pero como ya es típico en Santiago: Feliz :)
Al llegar de la escuela, no descanse nada, aproveché para subir fotografías pues necesitaba vaciar mi memoria, comunicarme con mi familia, y con Jonathan y ya en la noche si dormir.
El martes, que es este día 59, lejos de levantarme tarde, tuve que despertar tempris para lavar toooooda mi ropa, en lo que se lavaba una amiga me visitó para ponernos al corriente con las experiencias ultimamente vividas (ella que fue a Italia y yo en el Camino), luego ahora si.. salí a buscar el lugar donde me dejarán secar mi ropita, pues la necesitaba para el dia siguiente y en Santiago ni de chiste se secaba al aire libre (no con vientos, nubes y lluvia!).
Terminando eso, lo segundo importante en mi lista era conseguir una maleta prestada pues el miércoles salía de viaje y la niña no tiene maleta chica! Ya que la conseguí, no crean que me puse a hacerla.. not jaja, la niña quiso salir con sus nuevos amigos que conoció caminando -again, literal-, y se fué de Karaoke.
Termine mi martes sin descansar en absoluto, con una maleta vacía que tenía que llenarse, ropa para guardar y mis pies aún sin recuperarse por completo.
Pero como ya es típico en Santiago: Feliz :)
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