2015
Que padre como va transformándose uno conforme pasan los años, y con todas las tecnologías que tenemos al alcance ahora podemos vernos, ese cambio, a través de nuestras pantallas, con nuestros dedos; podemos trasladarnos a hace 1, 5, 10 años atrás.
Descubrimos que cada día vamos aprendiendo a expresarnos mejor, o a expresarnos menos, o simplemente a ser mas prudentes y discretos. Y al mismo tiempo aprendemos que el qué dirán no nos afecta como pensamos siempre. Ni mucho menos el qué dijeron.
Descubrimos que cada día vamos aprendiendo a expresarnos mejor, o a expresarnos menos, o simplemente a ser mas prudentes y discretos. Y al mismo tiempo aprendemos que el qué dirán no nos afecta como pensamos siempre. Ni mucho menos el qué dijeron.
Importa que decimos nosotros, de nosotros.
¿Cómo nos percibimos?
En facebook, twitter, blogger, instagram, releo mis publicaciones y siento que cada mes estoy leyendo a una Sofía distinta, y cada vez veo a una Sofía mas segura de quien es.
Desde aprender a usar hashtags hasta aprender a no decirlo todo en redes, o desde hacer check-ins en cada cuarto de la casa, hasta dejarlos sólo para ciudades nuevas.
Desde ser alguien que habla mal o muy bien de las personas, hasta alguien que aprende que no es correcto hablar de las personas, sino hablar CON las personas.
Vi cada Sofía desde los 18, hasta los 24, sé que puedo decir lo orgullosa que me siento de cada cambio, y de seguir cambiando, evolucionando y convirtiendo cada parte de mi en la mujer que alguna vez la Sofi de 7-8 años se dijo podría ser.
Sólo tienes un año para cada edad, y no puedes retroceder ni editar las que ya pasaron, pero tal vez sí observarlas y apreciarte o criticarte, mientras abrazas a tu edad y la vida que ves en el presente, confiando en Dios, que cada lección haya sido aprendida y no te estés apartando de su camino, sino asegurándote cada día que la dirección que llevas es hacia donde Él siempre te ha preparado.
Comentarios