Vaivén
Las madrugadas se han vuelto mi hora más popular de extrañarte. Llegan con una avidez insolente de recuerdos, frases, y planes. Veo todo lo que vivimos, desde la primer imagen, hasta el pasillo. Te veo en la cama, en el sillón, en tus sillas, ¿dónde no?. Duele, duele como nadie sabe explicar. No es proporcional al amor, ni a los años, simplemente no tiene proporción. Es inmedible. Expiró tu licencia, y de repente sentí el cambio de dirección. Y a pesar de que la ausencia es finita y mi vida siempre ha tenido un plan definido, no sé aún cómo llevarme por este nuevo sentido. Nadie aquí sabe, pero seguimos. Con lagrimas, historias y muchas menciones de ti. Seguimos.