Es simple.

Estos días, son esos días especiales de las mujeres donde nos ponemos hipersensibles. 

O, en mi caso particular, muy muy muy pensativas (tal vez porque me da por dormir menos y de pronto ya me encuentro pensando en qué preocuparme).

Cual sea el caso, estos días he pensado acerca del.... ¡amor!.

No es ningún secreto que yo sea una persona muy romántica (cof cof cursi cof cof), pero, una cosa es ser así, currrrrrrrrrrrsi, y otra, estar enamorada. Recuerdo que de adolescente, me la pasaba diciendo que estaba enamorada de la vida. -no mentía-, pero al mismo tiempo yo sabía que lo decía por no decir que no estaba enamorada de alguien (o en su caso, ocultar ese crush seguramente vergonzoso). 

Desarrollé un gusto por las cosas simples de la vida, tanto que yo me juraba enamorada de ellas. También tuve mis enamoramientos fugaces de personas que fueron así en mi vida: fugaces. Otros un poco más profundos que me hacían siempre cuestionar si el "enamoramiento" anterior, en realidad lo había sido. Finalmente me quedaba pensando en el crush del momento y sintiendo esa emoción especial ante cualquier mínimo asomo de interes de su parte.. seguía estúpidamente feliz.

Pero crecí. 

Dejé atrás esos "enamoramientos" y empecé a ser cuidadosa, observadora, y hasta prudente con mis próximos crushes. Aún así, sufrí. Por lo tanto decidí ser auuuún más fijada. Y poco a poco deje la emoción por la sensatez. Dejé que el pensero hiciera el trabajo, y acalle mis sensaciones.  

Sigo creciendo y constantemente me encuentro pensando, pero no tanto sintiendo. 

Hoy me puse a recordar a mi yo adolescente.

Mi yo jamás besada, pero que sí se había enamorado profundamente, incluso, sufrido por ese mismo amor que tan bien la hacía sentir. 

¿Dónde fue que la perdí?, ¿dónde quedo mi Sofía inocente enamorada del amor?
En el primer, primer beso.... no. Fue antes, en mi segundo corazón roto... pero tampoco. Con certeza que fue en mi gran decepción... pero, hmm, para ese momento no quedaba mucha inocencia ya, asi que no. ¿Dónde entonces?

Es que crezco, crecemos y crecemos, pff... luego ya olvidamos. 

Yo admito que me amargué. Sin inocencia, sin colores y aromas rosas en el aire, con la realidad (suponía yo) en la cara, me amargué. 

Me olvidé del amor, pensando sólo en el enamoramiento. Que gran tontería.

Hoy me encontré a la Sofi quinceañera, a la Sofi estudiante, fue poco despues de despertar de otro de esos sueños irreales, pero tan cursis. Batallé en encontrarla, no fue fácil, tuve que pasar por las desiluciones, las mentiras, los engaños, el silencio, el terrible pensero, los recuerdos, las aventuras, las llamadas, los mensajes, las tonterias chistosas, las sonrisas... y entonces la encontré, escondida entre escombros que dejaron mis amores, pero bien protegida por los momentos de amor puro. Ahi estaba, con ese amor del que estoy enamorada.

Lo escribo con lagrimas dulces, y una garganta abierta, con el corazón latiendo agitado, con la sonrisa sin razón aparente, en la cara ya sin maquillaje, la noche de un jueves completamente normal para mi, Sofi de 23 años, profesionista, y sí, enamorada.

Porque jamás debí opacar ese amor, esa inocencia.

Leía acerca de que "a estas alturas" (refiriéndose a las edades de veintitreintas), no vas a encontrar a alguien sin heridas emocionales. Y me consta, claro que es cierto. Pero contrario a ese día que lo razonaba y me ponía tristona ante tal verdad; hoy estoy hasta optimista, taaan borracha de amor, que pienso en el gustazo que me va a dar encontrarme a esa otra persona con cicatrices tal vez mas profundas que las mias, pero en vez de ver sombras en sus ojos, yo sepa al verlo que a pesar de todo él esta tan pero tan enamorado del amor como yo... o incluso más.

Que ñoña, pero así es esto del amor.

(y sí, también así es esto del pensero en mis "días felices",
apesar del sufrimiento, siempre significa cosas buenas.)