Días 123, 124 y 125: Bélgica

El día 123 muy temprano, partí para la central de autobuses de eurolines en París.
Casi pierdo mi autobús, pero al final se solucionó.
(Aunque una parte de mi deseó haberlo perdido, pues de verdad no quería abandonar la hermosa París u.u)

Mi bus me llevo hasta donde inicie el recorrido por Bélgica, su capital: Bruselas.
Debo decir que esta ciudad es de las que no volvería a visitar, o a planear una estancia. 5 hrs me fueron suficiente para recorrerla y aunque tiene sus atractivos y fabulosos contrastes, no, no me gusto.

Es importante recalcar que fue la parada siguiente de París, y eso la hizo sufrible, no quería dejar a París :(.

Otra cosa que definitivamente NO ME GUSTO es que esta llena de mm, pakistanies o no se de donde sean pero había calles que sentía tan peligrosas como algunas en Marruecos...con muchísimos hombres sentados afuera de bares y restaurantes solo observando y "platicando" (de chismosos y criticones en realidad), cosa que dijo nuestro guía en Marruecos era costumbre de los hombres musulmanes.

Fuera de esas calles repletas de emigrantes, llegas al centro...repleto de turistas. Como yo, si, pero créanlo o no, es cansado verlos en todos lados..sobre todo los turistas asiáticos (chinos, japoneses, etc)..es algo que me disgusta y uno tiene que soportar cuando viaja.

Cosas buenas de Bruselas? Jaja, el hotel donde me quede: Meininger, por mucho el mejor hasta ahora! 100% recomendado. Otra cosa que recomendaría son los waffles :), tanto por precio como por sabor, me encantaron.

Fuera de eso Bruselas se vuelve una ciudad de paso, para estar un día y descansar (en Meininger) tal vez.

Al día siguiente de Bruselas, viaje a Brujas, empece muy bien pues mi hostal tenia desayuno incluido y eso siempre anima el día.

La pequeña ciudad parece sacada de un cuento, tiene muchos canales que atraviesan todas las calles, por lo tanto hay muchísimos lindos y románticos puentes. Si tuviera que elegir un adjetivo para toda la ciudad diría "dulce", porque eso es -y mas si consideramos que aquí sigue habiendo waffles y chocolates a morir-, ademas es un perfecto escape para las parejas (extrañe mucho tener con quien caminar de la mano por las calles u.u), la ciudad es fácilmente recorrible a pie, y también cuenta con muchas lineas de bus que te llevan a las afueras y la estación de autobuses/trenes.

Precisamente por las afueras (20 mins caminando) encuentras 4 grandes molinos, muy tradicionales, colocados sobre colinas verdes con un gran canal de agua cristalina a lado, esto en conjunto y un día soleado es perfecto para picnic, sesión de fotos (me toco ver un par), tirarte a descansar, tomar el sol, romantiquear, lo que gustes!

A Brujas, seguramente si quisiera regresar.. pero acompañada (L).

El día 125 (Viernes 14), por la tarde salí acompañada por mis amigas Peruanas :).. y llegamos a Amsterdam.