El caso: Tiempo vs Vivir

Cuando uno es joven, las cosas difíciles son tal vez las mas fáciles para los padres; e irónicamente lo fácil para el joven, es cada día mas difícil para el padre.

Eres joven, tienes mil amigos, alguien te atrae amorosamente, lo que mas detestas es que tu madre te este hablando (si no es que gritando) todo el día.

Tu podrias pasarte los dias con los amigos platicando de cada tontada que se les ocurra, llendo de aquí a allá.

Si manejas, lo que mas detestas es que alguien haya inventado LIMITES, eres joven, nada puede detenerte. Por la misma razón ya eres un experto arrebasando a Señores que manejan a 1 metro por hora, y no entiendes porque diantres manejan, si "lo unico que hacen es estorbar".

Si no manejas, odias no poder irte de "raite" con tu amigo, o peor aun, que te recojan TEMPRANO de la fiesta.

No entienden que eres joven, tienes tiempo y quieres vivir.

Transcurren los años... y eres cada vez mas independiente, mas libre, y por lo tanto mas felíz... o al menos eso pensabas antes, y segun tu, el pensar no ha cambiado, aunque no comprendes porque de pronto las cosas no son tan divertidas.

Tus preocupaciones comienzan a volverse decisiones que marcaran el rumbo en tu vida, y eso es algo que no suena muy bonito, y aunque una parte de ti te diga eso, sigues siendo un adulto joven, tienes mucho tiempo para arreglar lo que quieras, es imposible que una decision tomada hoy; te afecte mañana. Por qué debes de prestar tanta atención al trabajo, la pareja, y pensar en casarse?, eso puede esperar... talvez. Ahora tu molestia eres tu mismo negandote hacer actividades que antes podias hacer a cualquier momento. Luchas por seguir como antes, aunque ahora tu edad es tu mas detestable aliado.

No entiendes que eres un adulto joven, tienes algo de tiempo y quieres vivir.

Transcurren pocos años mas, ahora sí que tus decisiones han actuado, y como por un descaro de la vida te das cuenta de que las decisiones tomadas ayer, si te afectan hoy.

Esos amaneceres en la discoteca, durmiendo con el sol como luna, siendo nada mas que el fantasma de un fantasma, y el vago recuerdo de una juventud.

Porque la juventud, eres conciente, fue arrancada de ti como se le quita la piel a una cebolla madura. Despues la hiciste trozos y ahora.. probablemente lo recuerdas entre lagrimas.

O puede que seas fuerte, sí, tu juventud se fue poco a poco, pero la fortaleza, aun la mantienes.

Y decides usar tu experiencia para vivir nuevamente.

Despues del divorcio es mas sencillo, porque estas tu y tus pensamientos unicamente.

Tus ojos, ya con marcas de los años, observan a tu alrededor, las cosas han cambiado mas de lo que pensabas, no tienes tantos amigos como antes, y no hay nadie por quien sentir amor, y mucho menos alguien que sienta amor por ti. Aún asi no pierdes las esperanzas

Casi entiendes que fuiste joven, tienes poco tiempo y hay que vivir.

Cuentas ahora los meses, y por divina gracia, tu vida aún es capaz de dar vueltas, y lo hace.

Encontrando así, a la persona que hace, sin que corras, grites, soples o te asustes, latir tu corazón tan fuerte que imaginas lo que se siente una taquicardia.

Despues de ese día, el tiempo paso mas rápido que en tus primeras decadas de vida, y eso es mucho que decir.

Ahora solo recuerdas lo que verdaderamente vale la pena recordar, aveces te lamentas de no comprender algunas cuestiones mas tempranamente-pero al hacerlo aprendiste que en eso, ya no vale la pena pensar- y sigues reviviendo tus mas bellas memorias.

El día de tu casamiento, con el amor de tu vida.

La noche del nacimiento de tu hijo, no el primero, ni el segundo, ni el tercero. Sino del hijo que tienes con tu segunda pareja, tu pareja..aquel ser humano al que amas mas que a ti mismo.

Aquel ser humano que, hoy esta tan hermoso como la primera vez.

Ya no ves su sonrisa, pero en tu mente jamas se borrara.

Sus ojos, su mirada, tampoco la ves, pero esta en ti.

Este día ves a ese tan divino ser humano vistiendo sus ropas preferidas, porque tu así lo decidiste.

Hoy, al ver a la persona que te revivió, que trajo a tu vida una pizca de juventud cuando tu la creías perdida, al verla ahí, sola, tranquila, descansando en un ataud cubierto de flores (que, aunque nunca fue amante de las flores, tu sabias cuales le gustaban mas, y esas pediste que colocaran)

Hoy, no hay consuelo que te ayude a mirar el ataud sin llorar.

Hay incontable cantidad de abrazos, palabras, besos, historias de tu amante, incluso algunos chistes con la mas pura intencion de alegrarte.

Pero no hay consuelo aun.

Entiendes que no eres joven, el tiempo se acaba y debes vivir.

Apartir de ese momento, ya no te importa contar el tiempo.

Sabes que te ganara algun día, sabes que no puedes hacer nada contra eso.

Pero aun no te acostumbras a vivir como vives.

Porque cuando uno es viejo, las cosas difíciles para uno, son las mas fáciles para los jovenes; e irónicamente lo facil para el viejo, es cada día mas difícil para el joven.

Hoy, ya eres viejo, casi sin amigos, tu amor se ha ido, y no le veras mas.

No hay cosa que quisieras mas que escuchar a tus padres todo un día, pero eso tampoco se puede.

Pasas los dias esperando una llamada, o talvez una visita de tu hijo.

Quisieras poder platicar con alguien, pero nadie quiere.

Ahora sales por necesidad, salir es una aventura de la que talvez no regreses.

Tomas en cuenta cada riesgo, y sólo si las condiciones son óptimas te animas.

Si asi fue, manejas con mucha precaucion, y al oir los claxons de los carros al pasar por tu izquierda, recuerdas que alguna vez las cosas fueron de otra manera...

Hoy, si tienes limites.

Cada que sales, quieres regresar lo mas pronto posible, pues te agitas rapido y te sientes mal.

Cada mañana es mas pesado levantarse, y caminar.

Comienzas a pensar en usar un apoyo, un baston, comento tu hijo... y aunque sabes que lo necesitas, no lo quieres, porque eso seria depender de una cosa mas.

Vives solo, y te enseñas a hacer quehaceres que de joven, jamas viste necesarios.

Y como nunca tuviste la necesidad de aprender a cocinar, no sabes hacerlo.

La buena noticia es que el dinero de la pension, en estos momentos, es de sobra.

Así que solo comes de la calle, o con alguno de tus hijos, cuando se acuerdan de ti.

Caso contrario, al acordarte tu de ellos a cada momento, has decidido arreglar las imperfecciones de tu hogar, recuerdas que cuando estaba tu pareja, siempre quiso una barda y un buen patio, asi que decides mandar hacerlo. No te cuesta mucho, porque dinero es algo que ya no te molesta, asi que solo llamas a una constructora y ellos hacen todo.

Tu rutina es repetitiva.

Y los momentos alegres son:

~En los que recuerdas el pasado,

~Cuando tu hijo acompañado por tu nieto te visita, y...

~Los domingos que vas a la iglesia (Iglesia que conociste gracias a que tu pareja iba ahí), y ves a los hermanos saludarte, y aveces una tierna muchachita que te escucha.

Estas listo, todo lo tienes preparado, solo esperas el momento de descansar, porque sabes falta poco para que llegue.

Y al estar ahí, descubres, finalmente, la manera de ganarle al tiempo.

Y esque el error esta, en el orden en que ves las circunstancias.

Porque ahora:

Entendiste que vivir es pasar el tiempo comprendiendo tu etapa en el hoy de cada día, hasta que no haya mañana.