Es lo que se responde a la clásica pregunta cibernética: -Hola, como estas? Sí, eso responde casi la mayoría. Y es porque lo están, mínimo están lo suficientemente bien como para poder teclear y leer! Hoy, mas que otros días, aprecio mi vida y mi salud. Aprecio mi aroma, mis movimientos, mi aspecto, mi sonrisa, mi mirada, mi peso, mis huesos, mis dientes, mis cachetes, mis ojeras, mis poco pobladas cejas, mis (contaditas) pestañas, mis delgados labios, mis delicados pulmones y bronquios, mis pies, mi cintura, mi cadera, mis codos, mi mentón, aprecio mis atributos y amo mis defectos. Porque en mis defectos, con lo que "me falta" y "me sobra" estoy bien... Incluso mas que bien! Y hay personas que no lo están, y ya no saben ni que hacer para poder estarlo. Que no están en desesperación... si no lo que le sigue. Personas que se cansaron de recibir oración, que se hartan de ser vistos con tristeza, lástima, asco, y miedo. Hoy aprecio este momento de descanso, este tiempo...