Luna
Esa noche, como muchas otras, sólo se asomaba a su ventana, esperando encontrarse con algo más que su imaginación, alguna realidad feliz pintada por ahí, una acción valiosa, un corazón nuevo, un alguien. Pero como todas, la apariencia de su jardin y la calle, eran siempre la misma. Y volvía a dormir, con la misma esperanza planteada para el día siguiente, y el que sigue de ese, y el de después, y... toda su vida.